Qué pasa si dejo de usar lentes aunque deba usarlos

"Me los quitaré solo por ahora que voy a salir, luego me los pondré". Y con esa "promesa" es como 9 de cada 10 lentes con medida quedan olvidados en sus estuches durante días, aguardando  ansiosamente el momento en que su dueño se pregunte: "¿Qué pasa si dejo de usar lentes?" y vuelva a ellos.

Si estás aquí, es porque recordaste—¡al fin!— que te han recetado lentes oftálmicos y los tienes sin usar desde hace días. Ellos reclaman compromiso serio. No les va eso de ser llevados un día sí y otro no; quieren ayudarte, pero necesitan que tú también pongas de tu parte con su uso diario. Con las razones que te compartiremos sobre por qué es importante que los uses, si te los han recetado, lo pensarás dos veces antes de abandonarlos en su estuche por un tiempo indefinido. ¡Sin excusas! 

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¿Qué pasa si dejo de usar lentes aunque deba usarlos?

Seguro te has preguntado qué sucede si decides dejar tus gafas en la mesa de noche en lugar de ponértelas cuando deberías. Es cierto que depender de esos cristales puede hacernos sentir un poquito "atados", como si necesitáramos un compañero visual constante para cada paso del día. Desde la mañana temprano hasta la hora de apagar la luz, hay un montón de momentos en los que preferiríamos no tener que usar nuestras gafas para ver las cosas con claridad.

Respondiendo a la pregunta inicial, si decides dejar de usar tus lentes a pesar de que realmente deberías usarlos, es como tratar de navegar por un laberinto sin un mapa.

Puede que al principio sientas cierta libertad, pero con el tiempo podrías empezar a tropezar con obstáculos que antes no notabas. Usar lentes cuando te lo recomienda un profesional de la visión no es solo una sugerencia, ¡es una especie de "superpoder" que te ayuda a ver el mundo con claridad y comodidad! Así que, si te encuentras pensando en dejar tus lentes, recuerda que usarlos puede hacer que tu día a día sea mucho más fácil y nítido.

Motivos por los que se recomienda el uso de lentes y la importancia de utilizarlas

El uso de lentes se recomienda por diversas razones que contribuyen a mejorar la calidad de vida y la salud visual. Algunas de las principales razones incluyen:

• Corrección de problemas visuales: Los lentes corrigen defectos refractivos como miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia, permitiendo una visión clara y nítida en todas las distancias.
• Alivio de molestias: Las personas con problemas visuales no corregidos pueden experimentar dolores de cabeza, fatiga ocular y otros malestares. Los lentes alivian estas molestias al brindar una visión más cómoda.
• Prevención de complicaciones: Corregir la visión con lentes ayuda a prevenir posibles complicaciones a largo plazo, como el desarrollo de cataratas, estrabismo o degeneración macular.
• Mejora del rendimiento: En actividades como la lectura, la conducción y el trabajo en la computadora, el uso de lentes adecuados mejora la eficiencia y el rendimiento visual.
• Prevención de esfuerzo adicional: Forzar la vista para enfocar puede llevar al cansancio y al deterioro de la salud visual. Los lentes reducen la necesidad de esfuerzo visual adicional.
• Corrección temprana: En niños, el uso temprano de lentes puede corregir problemas visuales mientras los ojos aún se desarrollan, evitando complicaciones futuras.
• Mejora de la seguridad: Una visión clara es esencial para la seguridad en la conducción y en actividades diarias, reduciendo el riesgo de accidentes.
• Mejor experiencia visual: Los lentes mejoran la calidad de vida al permitir disfrutar de una visión óptima en todas las situaciones, tanto de cerca como de lejos.

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Consecuencias de no usar lentes aunque debas usarlos

La decisión de no usar los lentes recetados puede tener varias consecuencias que afectan tanto a corto como a largo plazo. Si te preguntas ''qué pasa si dejo de usar lentes aunque deba usarlos'' es mejor que busques el asiento más cercano. No vas a creer la cantidad de problemas que implica el pausar el uso de tus lentes por mucho tiempo o llevarlos esporádicamente.

• Deterioro de la visión: La falta de corrección visual puede llevar a un empeoramiento progresivo de los problemas refractivos existentes como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. Esto puede resultar en una visión aún más borrosa y dificultades para enfocar objetos cercanos o distantes.
• Fatiga y malestar: Forzar la vista para tratar de ver con claridad puede causar fatiga ocular, dolores de cabeza, tensión en los músculos oculares y molestias visuales en general.
• Disminución del rendimiento: Una visión deficiente puede afectar tu desempeño en actividades cotidianas como leer, trabajar en la computadora, conducir o participar en deportes, disminuyendo tu eficiencia y seguridad.
• Aislamiento social: La incomodidad y la dificultad para ver claramente pueden llevarte a evitar situaciones sociales o actividades que requieran una buena visión, lo que podría afectar tu calidad de vida y bienestar emocional.
• Complicaciones visuales: No utilizar lentes cuando son necesarios puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas visuales más graves con el tiempo como cataratas, glaucoma u otros trastornos oculares.
• Accidentes y lesiones: La falta de una visión clara puede aumentar la probabilidad de accidentes como tropezones, caídas o colisiones, especialmente en situaciones de movimiento rápido o en entornos desconocidos.
• Dificultades en el aprendizaje: El no usar lentes graduados cuando los necesitas puede afectar tu capacidad para aprender y participar activamente, ya sea asistas de forma presencial a la universidad o tomes cursos de forma remota. Si te cuesta mucho leer con claridad el contenido educativo de la pizarra o pantalla en tiempo real, es altamente probable que dejes pasar una información importante que necesites anotar para después.
• Aumento de problemas posturales: La falta de corrección visual puede llevarte a adoptar posturas incómodas para tratar de ver mejor la pantalla. Esto puede resultar en problemas posturales, como encorvarse o inclinarse hacia adelante, lo que puede contribuir a dolores de cuello, espalda y hombros debido a una ergonomía deficiente.
• Disminución del rendimiento laboral: Cuando decides no usar tus lentes, aunque debes llevarlos, estás perjudicando sin querer tu rendimiento profesional y/o laboral. La dificultad para ver claramente la pantalla puede ralentizar tus tareas, disminuir tu eficiencia, aumentar el cansancio y comprometer la calidad de tu trabajo.

• Bajos niveles de productividad: No utilizar lentes recetados mientras trabajas en la computadora puede impactar negativamente tu productividad. La visión borrosa o la necesidad de esforzarte para enfocar la pantalla pueden retrasar tu ritmo de trabajo y hacer que las tareas que normalmente completamos rápidamente se vuelvan más lentas y laboriosas.

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