Alergia ocular: Tipos de alergias a los ojos y cómo tratarlas

¡Qué incómodo es cuando sufres de comezón en los ojos y no puedes parar de frotarlos! Algunas veces hasta puedes hacerte daño tratando de conseguir alivio. ¿Te ha pasado? En ocasiones, esto sucede porque un visitante inoportuno entró a molestar, quizá polvo, humo o una pestaña. Pero si es una situación que se repite constantemente, quizá estés en presencia de una alergia ocular. Ojos irritados, con picor, enrojecimiento y lagrimeo son los síntomas más comunes. Si ese es tu caso, debes acudir inmediatamente a una revisión de la vista para identificar el tipo de alergia y el tratamiento más indicado.

En este artículo te compartiremos algunas claves sobre las alergias oculares. ¡Veamos!

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¿Qué son las alergias oculares?

Una alergia ocular es una afección que se presenta como consecuencia de la entrada en contacto de ciertos alérgenos que provocan irritación de la membrana conjuntiva y hacen que nuestros ojos se vean rojos.

Podemos diferenciarla de la conjuntivitis bacteriana porque se presenta de manera persistente durante todo el año o solo cuando entramos en contacto con el alérgeno que la provoca. Hasta que no se identifique cuál es el agente que causa la irritación en los ojos, no se puede aplicar el tratamiento adecuado y por ende se verán constantemente enrojecidos.

En el caso de la conjuntivitis bacteriana, generalmente los síntomas desaparecen entre los 5 y 14 días, incluso sin necesidad de tratamiento, y no se presenta de manera persistente.

¿Por qué nos da alergias oculares?

Las alergias oculares se manifiestan como una forma que tiene la membrana conjuntiva de indicar que algo que ha entrado en contacto con ella está siendo rechazado. 

En consecuencia, el ojo reacciona liberando grandes cantidades de histamina para combatir el alérgeno y eso hace que aparezca lagrimeo, picor e inflamación.

¿Cuáles son las causas de las alergias oculares?

La alergia ocular o conjuntivitis alérgica se manifiesta una vez entra en contacto con el ojo ese alérgeno que se encuentra disperso en el aire, en partículas de polvo, moho, polen, humo e incluso la caspa que desprenden las mascotas.

Durante todo el año el polen se encuentra viajando en el ambiente. Las plantas desprenden gran cantidad como parte del proceso de polinización para garantizar la reproducción de las plantas. Así que, el polen es algo a lo que permanecemos siempre expuestos, aunque no lo veamos.

Cuando el polen entra en contacto con los ojos, si somos alérgicos a este, se produce todo lo que hemos mencionado: la membrana conjuntiva rechaza su presencia y desencadena la producción acelerada de histamina, que da paso al picor, lagrimeo, irritación e inflamación.

Así pasa con el humo, el polvo, el pelaje y caspa de nuestras mascotas. Por eso, cuando el especialista evalúa un caso de alergia ocular busca conocer cómo es su rutina diaria y puede formularle preguntas orientadas a determinar una posible causa, como, por ejemplo, querrá saber si en casa tiene mascotas, si la habitación recibe la ventilación necesaria, si tiene muchos peluches en el cuarto, si los síntomas se presentan solo cuando visita sitios específicos, entre otras interrogantes que le acerquen a dar un diagnóstico e indicar tratamiento.

Si la alergia ocular no cede con el tratamiento, el médico tratante puede recurrir a pruebas especiales para determinar con exactitud cuál es el alérgeno que provoca esa reacción.

Vale la pena mencionar que las alergias oculares no se producen únicamente por alérgenos que entran a nuestros ojos vía aérea por contacto directo con nuestros ojos. También puede provocar alergia ocular ciertos componentes de algunos medicamentos, como colirios y, por el uso de lentes de contacto de manera indebida, es decir, lentes que no reciben la higiene adecuada o se usan más tiempo del indicado por el fabricante.

¿Cuáles son los síntomas de alergia ocular?

Es posible que muchas personas confundan una alergia ocular con una conjuntivitis bacteriana porque notan que los ojos se irritan, presentan lagrimeo, picor y ardor. Sin embargo, hay que aclarar que, si estos síntomas no son acompañados de dolor, sensibilidad a la luz y secreción lagrimal mucosa, entonces no se trata de conjuntivitis bacteriana, sino de procesos alérgicos oculares.

Tipos de alergia ocular

Existen varios tipos de alergia ocular, que terminan afectando nuestro desenvolvimiento en las actividades diarias.

Conjuntivitis alérgica: 

Este tipo de alergia se puede presentar en ciertas épocas o estaciones o permanecer durante todas las temporadas del año. Si su presencia está ligada con las estaciones del año se conoce como conjuntivitis alérgica estacional, pero si el paciente la presenta durante todo el año se conoce como conjuntivitis alérgica crónica.

Conjuntivitis alérgica estacional:

Es uno de los tipos de alergias más comunes y aparecen en determinadas épocas del año. La conjuntivitis alérgica estacional es una reacción ocular inflamatoria causada por alergias a polen, esporas de hongos u otras partículas en el aire. En primavera y verano, los síntomas como picazón, enrojecimiento, fotosensibilidad y lagrimeo excesivo pueden empeorar. Las células conjuntivales liberan histaminas en respuesta al alérgeno, causando inflamación. Evitar exposición a alérgenos, lavar ojos con frecuencia, y usar compresas frías puede aliviar síntomas.

Queratoconjuntivitis vernal 

Es uno de los tipos de alergias en los ojos que suelen aparecer en primavera y verano debido a una reacción exagerada a las alergias del ambiente. Puede hacerte sentir picazón intensa, ojos rojos y como si tuvieras algo extraño en ellos. En casos más avanzados, incluso podría afectar tu visión. Por lo general, afecta a niños y jóvenes, y existen tratamientos como lágrimas artificiales y medicamentos para ayudarte. ¿Y sabes qué más? La prevención es clave en la queratoconjuntivitis vernal: evita los alérgenos y cuida tus ojos del polen y otras cosas que podrían irritarse en esas temporadas. 

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Queratoconjuntivitis atópica: 

Esta alergia afecta a la córnea, párpados y conjuntiva y generalmente se presenta en pacientes que han cursado dermatitis atópica.

Conjuntivitis papilar gigante: 

Afecta la parte interna del párpado y se suele presentar en pacientes que usan lentes de contacto o prótesis oculares, ya que el párpado se mantiene en constante roce con el cuerpo extraño.

Alergia al sol o alergia a la luz

¿Sabías que tus ojos pueden ser alérgicos a la luz solar? Pasar largos periodos bajo el sol también puede desencadenar una reacción alérgica en nuestros ojos. Esta prolongada exposición puede desencadenar una afección conocida como queratitis actínica.

Las personas con este tipo de alergia experimentan síntomas que varían desde molestias, escozor e hinchazón, hasta lagrimeo y enrojecimiento gradual de la parte blanca de los ojos. En casos más graves, puede provocar un dolor intenso que dificulta abrir los ojos por completo. Esta alergia ocular puede ser bastante incómoda, ya que afecta la apertura total de los párpados. Sin embargo, puedes prevenirla usando gafas de sol homologadas con filtro solar y polarizado.

Alergia por contacto

Cuando tienes alergia por contacto significa que tus ojos están reaccionando negativamente debido al contacto directo con una sustancia.

Normalmente, este tipo de alergia ocular se desencadena por respuestas negativas a colirios, medicamentos, productos cosméticos o mordeduras de insectos. Los síntomas de la alergia por contacto pueden variar desde sarpullidos, sequedad en la piel, ardor, hinchazón, sensibilidad y picazón, hasta la formación de protuberancias y ampollas con secreciones y costras.

¿Cómo curar las alergias oculares?

Las alergias oculares no tienen cura definitiva. Simplemente se pueden aplicar ciertas medidas para mantenerse alejado de los alérgenos que provocan su aparición. Algunas de estas medidas son:

• Limpiar de manera regular el espacio donde duermes.
• Bebe agua suficiente para mantenerte hidratado ya que el cuerpo produce mayor cantidad de histamina cuando no tiene los niveles suficientes de agua.
• En casa puedes emplear un purificador de aire para retirar la mayor cantidad de partículas de polvo indeseadas.
• Lavarse la cara ayuda a eliminar los alérgenos que pueden adherirse al rostro y penetrar en los ojos.
• Si eres alérgico al polen, evita permanecer expuesto al aire libre durante mucho tiempo.
• Lleva lentes de sol cuando permanezcas en sitios abiertos. Los lentes ayudan a crear una barrera que impide el paso de alérgenos directo a nuestros ojos.

¿Cuál es el tratamiento para alergias oculares?

Además de tomar medidas para prevenir la aparición de alergias, también se recurre a la aplicación de tratamientos tópicos, orales y colirios.

El uso de lágrimas artificiales ayuda a mantener el ojo hidratado y elimina los alérgenos del ojo.

Los antihistamínicos sirven para aliviar la picazón, sin embargo, hay que tener en cuenta que los orales pueden provocar sequedad ocular y esto hará que los síntomas empeoren. Por el contrario, las gotas que contienen antihistamínicos y estabilizadores para mastocitos alivian todos los síntomas de alergia.

También se puede recetar el uso de corticoesteroides, pero esta opción se indica solo para casos de alergias crónicas.

El tratamiento para la alergia ocular debe ser indicado por un especialista. La automedicación puede empeorar los síntomas.

Si presentas algún síntoma de alergia ocular, programa una visita al oftalmólogo para revisar la vista. En Perú puedes agendar una cita para chequear tus ojos con nuestros especialistas en Econolentes.

Ellos te indicarán qué debes hacer para mantener tus ojos sanos y protegidos de los alérgenos que te causan molestia. Una de sus sugerencias será el uso de lentes de sol. Este accesorio es muy útil para mantener una barrera que minimiza el ingreso de partículas no deseadas a los ojos.

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